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FORREST Y GUMP

La historia de dos 'lobitos' en busca de un milagro

Forrest y Gump son dos hermanos valientes, perseverantes, luchadores…

Cuando les pusimos ese nombre no sabíamos que también estaban adquiriendo las cualidades del personaje de la famosa película.

‘la vida es como una caja de bombones, nunca sabes el que te va a tocar’, decía Forrest Gump

Y así han vivido hasta ahora estos dos pequeños, entre el dulce y el amargor de la vida, pero con ganas suficientes para avanzar y conseguir sus metas, sin dejarse influir por los que sólo son capaces de verles desde fuera.

Su historia

Forrest y Gump

Estos 2 pequeños de aquí son los protagonistas de esta historia.

Ahora son un año más mayores, pero es que todo comenzó cuando eran tan pequeños que cabían dentro de una cajita de cartón.

Era por la tarde cuando recibimos una llamada de teléfono:

‘Iba por el campo con la bicicleta y me he encontrado a unos cachorros solos. He mirado pero no veo que la mamá ande cerca. Parecen algo desnutridos y uno de ellos tiene problemas en sus patitas.’

Ya de noche llegaron al albergue y al abrir la caja nos encontramos dos bebés de apenas 2 meses delgaduchos, con la tripa llena de parásitos, comidos por las pulgas y con una malformación en sus patitas…

Esa noche durmieron calentitos y abrazados el uno al otro, con la tripa llena de comida rica y desparasitados.

Al día siguiente les llevamos al veterinario para ver qué podíamos hacer por ellos.

Por suerte, el problema de sus patitas era sólo debido a la desnutrición que habían sufrido.

Con buena alimentación y rehabilitación todo volvería a la normalidad.

Forrest tuvo que llevar unas férulas durante algún tiempo y recibía masajes diarios.

Gump no se separaba de él nunca.

A pesar de que Forrest estaba peor que su hermano, siempre cuidaba de Gump.

Como ya te decíamos al principio, nuestros chicos han demostrado siempre ser unos luchadores, Y Forrest no dejó nunca de jugar, ni se le vio triste en ningún momento a pesar de llevar esas férulas tan incómodas.

Nuestros voluntarios hicieron de casa de acogida y se encargaron de darles todo lo que necesitaban para mejorar rápidamente:

Buena alimentación, masajitos, curas, juguetes, y lo más importante, todo el amor del mundo sólo para ellos. Amor del bueno, de ese que lo cura todo.

En sus casas de acogida aprendieron a relacionarse con otros perros, a habituarse al exterior y a pasear con correa.

¡Estaban sanos y listos para encontrar un hogar!

Teníamos que encontrarles un hogar definitivo y sabíamos que muy posiblemente tendrían que separarse para siempre.

Muy pocas personas adoptan a dos perros a la vez ¿Quién iba a querer llevarse a los dos juntos?

Pero pensábamos que eran muy jóvenes y seguramente se acostumbrarían rápido.

Pronto llegó un formulario interesándose en ellos…

¡Espera! has leido bien, ELLOS

¿Crees en los milagros? porque nosotros desde ese momento sí.

¡Las personas que enviaban el formulario querían llevarse a los dos juntos!

Tras un largo viaje llegaron a un lugar lleno de naturaleza.

Playa, montaña, praderas por donde correr y correr…

¿Acaso aquello era el paraíso de los perros?

Sin duda para muchos perros lo sería.

Pero la vida decidió que la historia de estos pequeños debía dar un nuevo giro inesperado y los problemas no tardaron en aparecer.

Forrest comenzó a mostrar debilidad en sus patas traseras, a caerse de vez en cuando, a no poder pasear…

Y sorprendentemente Gump comenzó con síntomas muy similares al poco tiempo.

Comenzaron a hacerles pruebas y pruebas.

Viajaron a otras comunidades buscando buenos veterinarios.

Nadie tenía una respuesta a lo que les estaba sucediendo.

Su estado empeoraba por días y parecía no tener solución….

Era muy duro verles así… apagándose cada día…

Sus adoptantes hicieron todo lo que estaba en su mano por ayudarles, pero frustrados por no encontrar una solución para ellos se dieron por vencidos.

Pensaron que ellos no podían ofrecerles lo que necesitaban y que tal vez nosotros sí podríamos hacerlo.

Desde entonces Forrest y Gump viven en Adayra de nuevo.

Desde entonces no hemos parado de buscar respuestas…

Hemos visitado neurólogos, especialistas, veterinarios convencionales y holísticos. Nadie ha sabido decirnos lo que tienen.

A pesar de tanta incertidumbre, los tratamientos han ido funcionando y han podido mejorar.

Alimentación de calidad, rehabilitación, suplementación y medicación….

Actualmente Gump se encuentra aparentemente normal y nadie diría que ha pasado por algo tan grave.

Sin embargo Forrest, aunque ha recuperado fuerza y estabilidad, sigue presentando síntomas y camina de una forma peculiar.

No sabemos hasta dónde podremos conseguir que mejoren, ni si alguna vez llegarán a curarse del todo.

Sí sabemos que vamos a hacer todo lo posible para que puedan llevar una vida normal, por encontrarles un hogar definitivo y por conseguir que sigan siempre juntos.

Nosotros creemos en los milagros

¿Y tú?

Tu ayuda

Hemos prometido no dejarles atrás y luchar por conseguir una solución para ellos.

Pero sabemos que solos no podemos.

Su tratamiento está suponiendo un gasto muy elevado para nuestra pequeña asociación mes a mes.

Les proporcionamos una alimentación natural, nutritiva y formulada como ellos necesitan para que su cuerpo pueda obtener lo necesario para reponerse.

Los suplementos que utilizamos para cubrir sus déficit y promover su regeneración son muy buenos y por lo tanto muy caros.

Los tratamientos veterinarios y las diferentes pruebas, son muy específicos y en consecuencia tienen un coste muy elevado.

Contamos contigo para hacer frente a todos los gastos.

¡Te necesitan!

Si deseas información más concreta sobre este caso puedes visitar nuestras RRSS, donde contamos toda su historia, o puedes preguntarnos directamente a través de nuestro email info@adayra.org

Gracias