Barry fue rescatado de una casa donde nadie se hacía cargo de él.
Su tutor falleció y él, junto a su hermano Connor, fueron dejados a su suerte, nadie “podía” hacerse cargo de ellos, y terminaron en una perrera gallega.
Allí han pasado los últimos cuatro años hasta llegar a la familia ADAYRA.
Aquí les cuidaremos y volverán a sentir el amor que hace tiempo no han tenido hasta encontrar un hogar para ellos.
Barry tiene miedo a las personas, no queremos pensar qué le ha podido pasar. Ahora, toca ayudarle.
Y a ti, ¿te gustaría ayudarle?